Hielo seco para el envío de alimentos

Las empresas envían alimentos en hielo seco principalmente porque su temperatura extremadamente baja, de unos -78,5 grados Celsius (-109,3 grados Fahrenheit), garantiza una estabilidad de temperatura crítica para los productos perecederos. Esto es especialmente importante en las entregas a domicilio, donde los retrasos inesperados, como que el cliente no abra la puerta, pueden dejar los paquetes expuestos al sol durante horas.

Además, el uso de hielo seco permite un embalaje más ligero en comparación con otras alternativas como los paquetes de gel, los materiales de cambio de fase o el hielo de agua, lo que se traduce en ventajas significativas. Por ejemplo, los exportadores de salmón pueden ahora incluir más producto en cada envío utilizando menos peso para la refrigeración, lo que aumenta directamente la rentabilidad. Más allá de su eficacia, el hielo seco es también una solución sostenible, ya que se produce a partir de CO2 reciclado.

Por último, es un método limpio y rentable, que elimina la preocupación por los derrames, ya que se sublima directamente en un gas, sin dejar agua ni residuos sucios.

Alimentos congelados: Esta es la categoría más obvia e incluye artículos como helados, carnes congeladas (vacuno, aves, cerdo), marisco, comidas congeladas y postres. El hielo seco garantiza que estos productos se mantengan a su temperatura óptima de congelación, evitando que se descongelen y estropeen.

Marisco: El marisco fresco y congelado, como los filetes de pescado, las gambas, el cangrejo y la langosta, se beneficia enormemente de las temperaturas constantes y muy frías que proporciona el hielo seco, ya que mantiene su calidad y evita la proliferación de bacterias.

Carne y aves de corral: Ya sea cruda o procesada, mantener la carne y las aves a una temperatura fría constante es crucial para la seguridad alimentaria. El hielo seco es ideal para el transporte de filetes, asados, salchichas y pollos o pavos enteros.

Productos lácteos: Mientras que algunos productos lácteos pueden enviarse con paquetes de gel para periodos más cortos, los artículos que necesitan permanecer congelados, como algunos quesos o postres lácteos especiales, son adecuados para el hielo seco.

Comidas preparadas y productos horneados: Algunas comidas preparadas perecederas y productos de panadería delicados que se congelan antes del envío para mantener su estructura y frescura pueden enviarse eficazmente con hielo seco. Algunos ejemplos son las tartas congeladas, los pasteles y algunos productos de pastelería.

Alimentos especiales y gourmet: Los productos perecederos de alto valor, como el caviar, el foie gras y algunos quesos artesanales, a menudo requieren el control de temperatura que proporciona el hielo seco para garantizar que lleguen en perfectas condiciones.

Muestras perecederas: En algunos casos, las muestras de alimentos para pruebas o control de calidad que deben permanecer congeladas también se envían utilizando hielo seco.

Para iniciar la producción de hielo seco in situ, generalmente necesitará acceso a una fuente local de CO₂ líquido y un depósito de almacenamiento in situ. Se necesita una base estable, proporcionada por una cimentación de hormigón armado, para el equipo, que se conecta al depósito de CO₂ mediante tuberías aisladas. El sistema de producción de hielo seco de Cold Jet debe ubicarse en una zona protegida con espacio suficiente.

El funcionamiento de este sistema requiere una fuente de alimentación eléctrica trifásica y una línea de aire comprimido. La seguridad es primordial, por lo que se requiere una ventilación artificial adecuada dentro de la instalación de producción y un monitor de CO₂ PPM. Por último, se necesitan contenedores aislados para el almacenamiento eficaz del hielo seco, minimizando su sublimación natural.

La selección del peletizador de hielo seco óptimo para sus operaciones depende tanto del volumen de producción necesario como del espacio disponible. Cold Jet ofrece una gama de máquinas capaces de producir desde 80 kg de hielo seco por hora hasta 750 kg por hora. Para instalaciones con espacio limitado, Cold Jet ofrece centros de producción de hielo seco preconfigurados diseñados para una integración plug-and-play sencilla. Además, hay disponibles soluciones automatizadas de producción de hielo seco para agilizar sus necesidades operativas específicas.

Cuando se trata de la generación de hielo seco en la empresa, los equipos de Cold Jet tienen la menor huella de carbono y consumen menos energía por libra o kilo. Nuestras máquinas tienen una capacidad de respuesta increíble, sin apenas tiempo de inactividad, lo que significa que obtendrá el coste más bajo por cada libra o kilo de hielo seco que produzca.